sábado, enero 1

31 de diciembre. 5:29 AM

 "Algo he perdido y para un beso que escondo, van y me lo quitan"
 
 Llevo toda la noche mordiéndome la lengua, y cuando he llegado, la he escupido toda la sangre acumulada sobre la pantalla. ¿Proposito nuevo para el 2011? Aprender que no puedo exigirle a la gente lo que yo les doy. Supongo que el problema reside en tener siempre que poner buenas caras, hacer como que nunca pasa nada, que va todo de puta madre. Lo único que consigo es que al final, tengo que tragarme yo todo, con peligro de atragantamiento. 
  Y no se dan cuenta de ello. De que   sufro por ellos, vivo de ellos, me   levanto  cada mañana porque ellos están ahí, muero por ellos, pienso en   ellos y casi que vivo gracias a ellos. Supongo que debería darle las gracias.   Cuando toda tu vida depende de ciertas personas y ellas te faltan, te fallan,   es lógico que toda tu vida se vea en peligro,literalmente. Más que nada   porque no conoces otra cosa que eso, y si no están, yo tampoco. Hoy he   visto a mi estrella (llamémosla destino, fortuna, futuro, vida, etc.)   pisoteada por cientos de personas, con las botas llenas del alcohol que   babean sus putas bocas, con el rastro negro que dejan al mezclarse con la suciedad de sus zapatos. Llamadme exagerado si queréis. Quizás tengáis razón, pero es lo que hay, lo que soy, y no existe otra forma de que sea diferente. Se que no siento lo mismo que los demás, que quizás no esté hecho para este mundo inerte, donde reina la pasividad, la apatía, la indiferencia y el saber estar por apariencia. Llamadme iluso, demasiado romántico quizás, exigente, estúpido, triste, melancólico o lo que sea. "¡Qué la vida son dos días, y uno llueve!" dicen. Y les respondo que no, que mi vida es una persona. Que esos dos diás no tienen sentido sin ella. Que pueden ser cientos, miles o millones de años, pero no valen nada si no es acompañado. 
   Lo sé, es mi culpa. No debo ser así, pero lo soy. Quien me quiera bien, sino, puerta. Le doy demasiada importancia a ciertas cosas (o personas, o personA), pero quizás es porque es lo único que tengo.Me he acostumbrado a poner buena cara. A romperme y a reconstruirme cada noche. Ya me sé las piezas de memoria. El problema es que siempre falta alguna y no sé cuando me dejaré por el camino las más importantes: Mi cabeza y dejar de pensar, mis oídos y dejar de escuchar, mis ojos y dejar de ver; o lo que es peor, mi corazón y dejar de sentir. 

"Mi pequeña estrella debe estar fundida. Me sale mal todo. Mi porción de suerte aun no ha sido partida. Me sale mal todo. Lo mas sencillo me enreda y me complica y fumo confusión. Apatía y tristeza, ahora vendrán, que ya he puesto la mesa y sobre ella desnudas mis putas dudas. Tranquila cosita, ¡no ha sido nada! para el corazón tiritas y para mi rabia, pomada. ¡QUÉ NO HA SIDO NADA!"