sábado, marzo 19

Arte

    Fue a los 21 años cuando cogí por primera vez el pincel. Con él dibujaría trazos que nadie vería jamás; líneas que, como si estuviesen impresas en mi cuerpo, hacen real, palpable y fisica cualquier cosa que suceda en mi cabeza.

    El color de la pasión, de los labios, del ave fénix, del amor, de las entrañas y las vísceras, del infierno, de la manzana de Blancanieves y del crimen más atroz; tiñen estas pinceladas monocromáticas. 

    Jirones de cuero, telas o vendas de raso han mantenido a estos dibujos ocultos a los ojos del mundo. Es un arte que nadie entiende, incluso hay críticos que lo denominan 'moda' cuando deberían decir 'necesidad'. ¡Qué se lo cuenten a  Marilyn M, Dylan T, Sylvia P, Sid V, Ernest H, Vincent V ó Virgina W! 



    "Tenía miedo de la vida [...], sin embargo todavía esperaba algo.  Y esto me sucedía cuando aparentemente debía considerárseme un hombre completamente feliz" Tolstoi